Precalentar el horno a 220º. Calentar una sartén grande a fuego medio-alto.
Embetunar las chuletas con aceite de oliva, y luego sazonar con sal, pimienta y azúcar rubia.
Cuando la sartén esté caliente, poner a sellar las chuletas, 2 minutos por lado. Aliñar con salvia.
Añadir la mantequilla a la sartén y dejar que se dore un poco. Verter de a poco el caldo de pollo, y luego aliñar con el tomillo. Añadir las rebanadas de manzana y la cebolla. Apagar el fuego y llevar la sartén al horno.