2 paquetes de 250 gramos de costillas, cortadas en trozos grandes
3 cucharadas de salsa de soya
4 cm de jengibre fresco rallado
5 – 6 cebollines picados
1 estrella de anís
2 cucharadas de vinagre de arroz
Aceite de maravilla
3 cucharadas de azúcar
Lavar las costillas bajo el agua de la llave y llevar a una olla grande. Cubrir las costillas con agua, agregar 1 cucharada de salsa de soya, el jengibre, la parte blanca del cebollín y el anís. Cubrir y llevar a ebullición. Cocinar por 5 minutos destapado, retirando la espuma de la superficie.
Colar y sacar el jengibre, el cebollín y el anis del caldo. Puedes guardar el caldo para hacer una sopa.
Mezclar el vinagre y la salsa de soya en un bowl pequeño y reservar.
Calentar aceite y azúcar en un wok a fuego medio, revolviendo hasta que el azúcar se disuelva. Agregar las costillas cuidadosamente y revolver bien para bañarlas en el almíbar. Cocinar hasta que las costillas se doren y apagar el fuego.
Inclinar el wok y lleva las costillas a un costado. Con una cuchara grande, quita el aceite sobrante hasta que quede aproximadamente una cucharada en el wok.
Volver a subir el fuego a medio-alto y verter la mezcla de soya y vinagre de arroz sobre las costillas. Revolver bien hasta que la salsa se reduzca y espese. apagar el fuego y transferir las costillas a un plato. Servir de inmediato decorado con la parte verde del cebollín picado.
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