Mezclar el puré de zapallo con la ricotta, el parmesano, los huevos y la sal en un recipiente grande. Añadir 2 tazas de harina y mezclar bien, con las manos. La masa debería ser muy pegajosa.
Añadir media taza de harina y mezclar. La masa debe ser pegajosa pero trabajable. Tapar con un paño húmedo.
Poner a hervir agua con sal en una olla.
Poner abundante harina en una superficie o mesón. Estirar la masa con las manos hasta formar cuatro cilindros largos de 1 cm de diámetro. Cortar los gnocchi del ancho de un tenedor aproximadamente.
Con el dorso de un tenedor, formar los gnocchi enterrando los dientes para formas líneas en la masa.
Hervir los gnocchi vertiéndolos con una espátula suavememente en la olla, por tandas pequeñas. Los gnocchis estarán listos cuando floten en el agua.
Poner los gnocchi cocidos en una fuente de horno y verter un poco de aceite de oliva encima para que no se peguen entre ellos.
Cuando estén listos, calentar la mantequilla en una sartén grande a fuego medio/alto hasta que deje de hacer espuma. Verter una capa gnocchi en la sartén y freír sin revolver por 90 segundos.
Verter la mitad de la salvia en la sartén y cocinar por un minuto más, y servir. Repetir con el resto de los gnocchi. Si tienes que hacer esto en muchas tandas, puedes mantener los gnocchi calientes poniéndolos en una bandeja en el horno tibio.
