Cubrir una bandeja para hornear con papel antiadherente y reservar. Lavar las frambuesas y secarlas suavemente con una toalla de papel para eliminar toda humedad, teniendo cuidado de no dañarlas ni romperlas.
Colocar el chocolate blanco en un recipiente mediano apto para microondas y calentarlo en el microondas en tandas de 30 segundos, removiendo entre cada una, hasta que el chocolate esté derretido y suave.
Poner las frambuesas de a una en el chocolate blanco, moverla y cubrirla completamente con el chocolate. Pinchar la frambuesa con un mondadientes y transferirla a la bandeja. Repetir el proceso con cada una de las frambuesas hasta que estén todas cubiertas de chocolate blanco. Llevar al congelador.
Mientras se enfrían, derretir el chocolate negro de la misma manera que se hizo con el chocolate blanco. Cuando el chocolate blanco esté sólido, repetir el proceso con el chocolate negro y volver a llevar al congelador.
Congelar hasta que estén firmes y servir congeladas. Almacenar en un recipiente hermético en el congelador por hasta 1 mes.
