Bate la mantequilla con el azúcar hasta que quede muy cremoso.
Agrega los huevos y sigue batiendo.
Agrega la melaza y bate hasta que quede todo muy homogéneo.
Mezcla en un bowl harina, canela, jengibre, clavos de olor, sal y polvos de hornear. Agrega esta mezcla de a poco al batido anterior.
Si es necesario sigue mezclando con cuchara de palo y si ves que está muy seca la masa, puedes agregarle unas cucharadas de agua.
Mezcla hasta dejar una masa suave y brillante.
Pon esa masa en la mesa y forma una bola, la partes en dos y las aplastas dándoles forma de disco. La envuelves en un film plástico y las refrigeras, al menos, 2 horas. Puedes hacer esta masa 2 ó 3 días antes de usarla.
Sácala del refrigerador y trabaja la masa, estirándola con un uslero, dejándola de 1/2 cm de grosor.
Corta los muros de la casita con moldes hechos de papel (hay muchos en internet) o con forma de galletas. Para pegarlas hay que esperar a que esté completamente frío, lo mejor es esperar al día siguiente.