En un recipiente grande, poner a remojar los huesillos limpios en las 4 tazas de agua fría por al menos 4 horas, idealmente de un día para otro.
En una olla grande, poner la alulosa a fuego medio con ¼ de taza de agua fría. Dejar que se derrita y se caramelice lentamente. Esto llevará unos minutos. No revolver la alulosa, simplemente mover la olla ocasionalmente para que el caramelo se forme de manera uniforme.
Cuando el caramelo esté dorado profundo, añadir con cuidado las 4 tazas de agua de remojo de los huesillos y revolver bien hasta incorporar el caramelo por completo. Añadir una rama de canela.
Agregar los huesillos secos rehidratados a la olla, llevar a ebullición. Reducir el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante unos 45 minutos, o hasta que los huesillos estén bien cocidos.
Dejar enfriar y refrigerar por al menos 5 horas.
Para el mote:
Lavar el mote bajo agua fría y dejarlo en remojo durante la noche en suficiente agua.
Al día siguiente, escurrir el agua y colocar el mote en una olla grande.
Cubrir el mote con agua fresca y llevar a ebullición. Luego, reducir el fuego a bajo y cocinar a fuego lento durante aproximadamente 45 minutos a 1 hora, o hasta que el mote esté tierno. Asegúrate de agregar más agua si es necesario durante la cocción.
Una vez cocido, escurrir el exceso de agua y dejar enfriar.
Para servir:
Servir el mote en vasos altos y agregar los huesillos con su jugo encima.
