Enmantequilla un molde mediano para queque. Reserva.
Para la masa:
Mezcla el cacao en polvo junto con la leche en una olla pequeña a fuego medio-alto, revuelve constantemente hasta que empiece a burbujear. Retira del fuego y reserva a temperatura ambiente.
En un bowl pequeño mezcla los 250 ml de leche tibia con el jugo de limón , revuelve y déjalo reposar por 10 a 15 minutos.
En un bowl grande, mezcla el azúcar, la sal, el bicarbonato de sodio los huevos y las yemas. Bate por 60 segundos con una batidora a velocidad baja.
Luego, agrega la mezcla de leche con jugo de limón al bowl grande, junto con el aceite, extracto de vainilla y vuelve a batir con la batidora hasta que se integren por completo.
Agrega la harina y mezcla, a velocidad baja, por 15 segundos. luego aumenta la velocidad a media, y bate de 45 a 50 segundos. Agrega la mezcla de cacao y leche y sigue batiendo a velocidad media hasta mezclar por completo.
Lleva la mezcla del bowl, a un molde enmantequillado, y luego hornea de 50 a 55 minutos, hasta que al poner un palito salga seco.
Una vez que haya transcurrido ese tiempo, saca el queque del horno y deja que se enfríe, luego traspásalo de forma invertida a un plato para servir.
Para el glaseado:
Derrite los trozos de chocolate a baño María, revolviendo constantemente.
Traspásalo a un bowl mediano, y a éste, añade la mantequilla derretida, bate hasta que se hayan incorporado por completo.
Luego, añade la mitad del azúcar flor cernida, la sour cream y sigue batiendo hasta incorporar. Agrega la otra mitad de azúcar flor y sigue batiendo hasta formar una mezcla totalmente homogénea.
Cubre el queque con este glaseado, con ayuda de un mezquino para que quede uniforme.
Decora con los huevitos de chocolate, y las almendras confitadas, a tu gusto y ¡estamos listos!