Precalentar el horno a 210°C y dejar que todos los ingredientes alcancen temperatura ambiente.
En un recipiente grande agregar el queso crema y el azúcar.
Batir a velocidad media durante unos 3-4 minutos o hasta que esté suave y esponjoso.
Romper los 4 huevos, uno por uno, batiendo bien entre cada adición.
Raspar las paredes del bowl para asegurarse de que todo esté incorporado de manera uniforme. La mezcla debería ser más liviana y cremosa.
Añadir la crema y la esencia de vainilla a la mezcla de cheesecake y batir nuevamente a velocidad media durante aproximadamente un minuto o hasta que todo esté uniformemente combinado.
Tamizar la harina y la sal en la mezcla, asegurándote de que no haya grumos. Mezclar todo una última vez hasta que esté bien combinado.
Preparar un molde desmontable de 20 cm, engrasándolo y colocando 2 capas de papel antiadherente, dejándolo excedente por cada lado para que la mezcla no se desborde.
Verter la masa de cheesecake en el molde y hornear durante unos 50-55 minutos. Se hinchará y tostará mucho en la superficie.
Revisar el cheesecake después de unos 45 minutos; estará listo cuando tenga un tono oscuro y el centro todavía se sacuda ligeramente. Los tiempos de cocción pueden variar según tu horno.
Dejar enfriar completamente el cheesecake horneado antes de colocarlo en el refrigerador durante al menos 4 horas para que cuaje.